Diario del intercambio. Viernes 25 de enero de 2019

Durante el último día de intercambio hemos podido asistir a diferentes clases. Primero hemos dado inglés, divididos en dos clases. Uno de los grupos ha hecho un ejercicio que consistía en el análisis de un video llamado «Meat Free Mondays«. Trata sobre los beneficios de no comer carne un día a la semana. El otro grupo ha dado una clase donde los alumnos del instituto alemán aprendían el condicional en inglés. Después, en la siguiente hora, nos hemos separado para ir a 3 diferentes clases: Química, Arte y Español. Por último hemos ido al gimnasio para ver cómo es el examen final de educación física, o «Sports», que consistía en un circuito de obstáculos para saltar, correr, escalar…
Además, por la tarde hemos ido al Jump House, un sitio donde hay todo tipo de camas elásticas para saltar y hacer acrobacias increíbles. En esta actividad también han participado Inga, Sabrina y Martin, tres profesores del IGS Sassenburg.
Al terminar, hemos ido andando a un restaurante griego cercano, para cenar. Había desde macarrones hasta carne con patatas y arroz.
A diferencia de los otros días, a parte de hacer mucho frío, hoy ha nevado. En los «breaks» o recreos hemos podido ver el enorme instituto lleno de nieve.
Después de una semana, nos hemos fijado en muchas diferencias entre los institutos de aquí y el instituto alemán:
  • En cada clase hay entre 13 y 20 alumnos, haciendo que sean mucho más dinámicas
  • Casi no hay deberes, y en las clases se hacen trabajos o proyectos en vez de ejercicios.
  • Los libros que leen se adaptan a los alumnos, y se comentan en cada clase (por ejemplo, los «Hunger Games» en inglés)
  • Todas las clases tienen un proyector o pantalla táctil en el que pueden poner vídeos para comentarlos en clase, además de tener toda la pared llena de corcho, para poner con chinchetas cualquier información útil.
  • Todas las aulas están preparadas para trabajar en grupo.
  • Las clases duran 90 minutos, y al acabar hay un break de unos 10-15 min.
  • No hay timbre que marque cuando se acaba una clase, y al haber tantos breaks y ser clases tan largas, hay mucha tranquilidad.
  • Los alumnos no tienen que moverse de aula, así que pueden dejar la mochila en la clase.
  • Casi todos los estudiantes tienen un portátil, que pueden usar en las clases para buscar información.
  • Los profesores tienen que elegir al menos 2 asignaturas para dar, normalmente una troncal como Matemáticas o Inglés y otra secundaria.
  • En vez de dividirse en 3 trimestres, el curso tiene 2 mitades (el 30 de Enero se acaba la primera)
  • Son tres cursos de Bachillerato en vez de los dos que tenemos aquí
  • No hay vallas rodeando el instituto aunque, como está alejado de la ciudad, no hacen falta. Además, los alumnos suelen ir en autobús.
  • En cada clase hay papeleras de reciclaje y una escoba, que usan los alumnos para barrer las aulas y vaciar las papeleras al final del día. Además, en los baños hay jabón y papel higiénico.
  • El gimnasio puede dividirse en tres partes, permitiendo dar tres clases al mismo tiempo.
  • Hay 6 vestuarios con duchas, y tiempo suficiente para ducharse y cambiarse antes y después de la clase.
Hemos estado una semana entera hablando en inglés, y nos hemos divertido mucho con nuestros compañeros alemanes, además de haber mejorado mucho nuestra pronunciación. Hemos conocido una cultura y un sistema educativo diferente. Sin duda, ha sido una experiencia inolvidable.
Fabio Castelló y Joel Victoria

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